La fábrica Topper, en Tucumán, paralizó su actividad esta semana por exceso de stock, y el Parque industrial de La Rioja, que se destaca en el rubro textil, produce al 30%.
“Se cayó el consumo y la decisión del Gobierno profundizará más la crisis de la producción local”, sostuvo un empresario tucumano del rubro calzado que tuvo que desprenderse de 90 empleados, sobre los 120 que tenía hasta abril.
Alejandro Muñoz tiene su fábrica y depósito de calzados en Aguilares, 90 kilómetros al sur de la capital tucumana, porque allí se encuentra Topper, exAlpargatas. Por su especialización, presta servicios para la marca argentina pero la caída de las ventas redujo también su trabajo.
“Con el gobierno del expresidente Mauricio Macri me fundí por lo mismo, porque no se vendía. Pero me levanté con mucho esfuerzo y otra vez lo mismo. Si a la caída de las ventas se le suman facilidades para la importación, el resultado será la destrucción de la industria nacional”, reflexionó Muñoz.
Para más info: www.expofunes.com.ar