Las reuniones empezaron la semana pasada, antes que terminara agosto. El Gobierno aún no publicó el nuevo tope del impuesto a los autos de lujo porque negocia con los fabricantes un esquema que fije los valores de algunos modelos puntuales por 60 días
El nuevo tope de precios para mantener los autos 0 km fuera del impuesto a los autos de lujo no se ha comunicado aún y las fábricas tienen parada la publicación de las listas de precios hasta que se resuelva esa situación. La solución podría surgir en las próximas horas si se incluye a la industria automotriz dentro del programa de “Precios Justos”.
Desde el 1 de septiembre los autos no tienen precio, y dentro de las operaciones que se hacen pueden encontrarse aumentos arbitrarios y exagerados para quienes quieren comprar un vehículo nuevo.
Las marcas no pueden quedarse muy abajo porque seguirían estando lejos del precio real que tienen los modelos, pero tampoco pueden pasarse oficialmente en el aumento, porque pasarían a tributar un 20% más en los autos de acceso, los de la escala 1, y un 35% más en los que tienen un valor más elevado, por encima de los 15 millones de pesos, en la escala 2.
“El Gobierno no quiere que los autos aumenten entre el 25% y el 35% porque es un mensaje negativo que quieren evitar en un mes clave de la campaña electoral. El problema es que el tope no se fija caprichosamente, a dedo, sino que hay una fórmula que los determina, y que tiene que ver con los impuestos que se aplican a cada unidad, más la comisión de los concesionarios, que va del 12% al 15% sobre el precio de venta mayorista de la fábrica”, explica un ejecutivo de una terminal de gran producción nacional.
Así fue que desde mediados de la semana pasada esta situación se está tratando internamente en la Asociación de Fabricantes de Automotores de la República Argentina (Adefa), porque hay una propuesta del Gobierno para que la industria se incorpore al programa de “Precios Justos” al menos con un modelo de cada terminal, lo que permitiría que en el promedio, los aumentos no sean tan altos como la inflación.
“Probablemente lo que suceda sea que cada marca pueda proponer un modelo de producción nacional que entre al esquema de Precios Justos, y que no sea necesariamente un auto económico. Puede ser un furgón, un utilitario o una pick-up. Pero es fundamental que sea un vehículo fabricado localmente, porque los autos importados se piden con mucha anticipación, entonces no todos podrían ‘maniobrar’ ante este esquema que propone el gobierno”, dice un ejecutivo de algo rango de una terminal a Infobae.
Fuente: Infobae
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