Los representantes del Ministerio Público de la Acusación (MPA) de Rosario, con la presencia destacada de la jefa de los fiscales de Santa Fe, María Cecilia Vranicich, y del ministro de Seguridad de la provincia, Pablo Cococcioni, afirmaron que el adolescente de 15 años detenido por el asesinato a tiros del playero Bruno Bussanich el pasado 9 de marzo en una estación de servicio de la zona oeste de Rosario también fue el responsable del primer asesinato de la serie que desató la conmoción social y paralizó la ciudad: el homicidio del taxista Héctor Raúl Figueroa.
Durante la lectura de las acusaciones, precisaron que Alejandro Núñez, conocido como “Chucky Monedita”, orquestó los dos primeros asesinatos (el de Figueroa y, al día siguiente, el de otro taxista, Diego Celentano) desde el penal de Piñero, donde está detenido. Según se afirma, Núñez habría hecho esto a través de su pareja, apodada “La Doña”, quien cumple prisión domiciliaria en Funes y se encargó de reclutar a sicarios menores de edad (y, por lo tanto, inimputables).
Los fiscales sostienen que los autores intelectuales de los ataques organizaron una reunión después del primer crimen para planificar uno nuevo. La compensación ofrecida ascendió a 400 mil pesos. Se cree que un joven bajo arresto domiciliario a disposición de un juzgado de Menores reclutó a los jóvenes pistoleros, miembros de una banda del barrio Santa Lucía, y les facilitó el arma para llevar a cabo el asesinato de “un colectivero” (Marcos Daloia, conductor de la línea K de trolebuses, fue la tercera víctima).
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