Más allá de estas sugerencias de restricciones a las provincias, Omar Perotti ya avanzó con un nuevo dnu para el próximo primero de junio.
A horas de la finalización del aislamiento estricto de nueve días ordenado por el último DNU y de cara al regreso a las restricciones regidas por criterios sanitarios hasta el 11 de junio, la Casa Rosada aguarda el impacto que se pueda registrar en los próximos días en la curva de casos y analiza para el invierno que se avecina cierres intermitentes y un refuerzo cuantitativo en el plan de vacunación.
Además, el Gobierno refuerza su pedido a los gobernadores y al jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, para que guíen su gestión de la pandemia escuchando principalmente “a los epidemiólogos y no a los encuestadores”.
Durante toda esta semana, desde las oficinas de Balcarce 50 se siguió con detenimiento el cumplimiento de las medidas adicionales que terminan el domingo por la noche y que se repetirán el fin de semana próximo -5 y 6 de junio-, a la espera de que la disminución de la circulación de personas impacte positivamente en la curva de caso.
En ese sentido, las autoridades esperan que comiencen a descender los duros números estadísticos de esta semana, que arrojaron cifras en promedio de 40 mil casos y 500 muertes diarias.
El propio presidente Alberto Fernández dijo, durante una entrevista brindada el último jueves, que “en unos días” se van a ver “los resultados” de la actual etapa de aislamiento y confió en que “van a bajar los contagios y se va a ordenar el sistema sanitario”.
El viernes, en Casa de Gobierno, los funcionarios iban en el mismo sentido: “El cumplimiento de las medidas tiene datos objetivos, hay menos circulación de coches y menos gente en los colectivos, sobre todo en el Área Metropolitana de Buenos Aires. Los epidemiólogos nos dicen que es esperable que se vea una baja en los próximos días. Es como una cuestión de ‘causa-consecuencia'”.
Fuente: Telam
Para más info: www.expofunes.com.ar