A su llegada a Israel, el presidente argentino Javier Milei ratificó que su intención es mudar la sede diplomática en ese país al sector occidental de Jerusalén. Eso despertó el inmediato rechazo de Hamas, en guerra con Israel desde su ataque del pasado 7 de octubre de 2023.
Javier Milei quiere imitar lo que hizo Donald Trump cuando fue presidente de los Estados Unidos. Mudó desde Tel Aviv a Jerusalén la embajada de su país.
Hamas “condena enérgicamente” los planes de Argentina de trasladar su embajada a Jerusalén dice el comunicado.
“Condenamos y deploramos enérgicamente el anuncio del presidente de Argentina sobre su intención de trasladar la embajada de su país en la entidad nazi-sionista (Israel) a Jerusalén”, dijo Hamás.
Para el grupo que dominaba la Franja de Gaza, al que Israel le declaró la guerra el 7 de octubre, la decisión argentina “es una violación de los derechos del pueblo palestino a su tierra, y una vulneración de las normas del derecho internacional”, e instó al presidente argentino “a que revierta una decisión injusta y equivocada que coloca a Argentina como socio del ocupante sionista”.
Estados Unidos, con el presidente Trump, dio el paso de llevar la sede diplomática de su país a Jerusalén y fue imitado por países como Guatemala, Honduras o Kosovo.
El fallido plan de partición de las Naciones Unidas para crear un estado palestino y otro israelí (1947/48) establecía un rango “internacional” para Jerusalén considerada como “sagrada” para las tres grandes religiones monoteístas (Judaísmo, Islamismo y Cristianismo).
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