El hecho que se dió a conocer el día de ayer tomó un nuevo giro ya que desde ASOEM el gremio que representa a los empleados municipales salieron a defender la actitud del inspector de tránsito, los motivos
Pocos meses atrás hubo elecciones en el gremio de los municipales, en dichas elecciones triunfo la lista de una empleada que meses antes intentaba pasar a parte de los trabajadores a otro gremio, el de ATE. La situación tuvo un cambio “radical” cuando dicha empleada se presentó a elecciones en ASOEM y obtuvo un inesperado triunfo electoral.
De dicha lista formó parte el inspector municipal que ayer tuvo un fuerte altercado en las intersecciones cercanas al nuevo domicilio del colegio Joan Miró, en circunstancias con dos versiones distintas ls mas verosímil dice qué al parecer el conductor, padre de uno de los alumnos, cruzó una barrera que limitaba el acceso al colegio, luego de esto el inspector le imponía una multa lo qué generó la discusión que ambos definieron a las trompadas.
Es sabido que muchos, casi todos los padres al momento de llevar o retirar a sus hijos de las instituciones educativas si pueden entrar con sus vehículos y llegar hasta el pupitre de su hijo lo hacen, no es la primera ves que suceden situaciones inverosímiles al respecto y tampoco es Funes la excepción.
De todas maneras esto NO amerita que un empleado del área de tránsito defina su postura a las trompadas y por más que haya sido atacado la postura debería haber sido la de quietud ante la agresión, NO fue este el caso y ante dicha acción el gremio no tuvo mejor actitud qué la de avalar la violenta e innecesaria reacción.
Ambos fueron detenidos por denuncias cruzadas y ambos plantearon distintas versiones, lo correcto, lo ideal es que desde la gestión municipal y el gremio que “banca” a su colega dejen actuar a la justicia y a posteriore emitan su opinión.
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