Femicidio: “Si alguien te pregunta si conocías a Nancy, respondé que nunca la viste”

El detenido por el crimen había amenazado a una de sus inquilinas para que no revelase su relación con la víctima.

Diana alquilaba una pieza en el conventillo de Bucarest 2530, en Ingeniero Budge, que a pertenece Damián Lezcano Mendoza, de 70 años, acusado del femicidio de Nancy Videla, de 31. En una fosa cubierta con un contrapiso de 2 por 4 metros y 20 centímetros de espesor, fue hallado el cuerpo de la mujer que era buscada desde el 26 de noviembre pasado.

Mientras los investigadores comenzaron a cerrar el círculo de la búsqueda de Nancy en la zona de Ingeniero Budge, donde se registró la última señal de su celular, el cuerpo enterrado en una de las habitaciones del inquilinato comenzó a descomponerse. Entonces, Diana empezó a percibir un olor putrefacto que salía del piso de esa habitación, la única que estaba desocupada en el conventillo.

Al mismo tiempo, los policías bonaerenses comenzaron a recorrer el barrio, situado a siete cuadras de la casa de Nancy. Bomberos y buzos rastrillaban el arroyo semientubado que cruza el Camino Negro. Ante ese contexto, según declaró la testigo a la Justicia, el dueño del conventillo le hizo un extraño pedido: “Si alguien te pregunta si conocías a Nancy, respondé que nunca la viste”.

La mujer, dominada por el miedo, decidió abandonar el inquilinato y se dirigió a la terminal de ómnibus de Liniers, a tomar un colectivo. Quería regresar a Entre Ríos, lejos de Lezcano Mendoza. Pero los efectivos de la Policía de la Ciudad le cortaron el paso y la llevaron a declarar ante el juez Diego Slupski.

Con este testimonio, sumado al llamado al número de emergencias 911, en el que una mujer indicaba que Nancy visitaba el inquilinato, el magistrado y el fiscal Marcelo Munilla Lacassa dispusieron el allanamiento en el conventillo de Bucarest 2530. El exhorto fue aceptado por la Justicia de Garantías de Lomas de Zamora y el cuerpo de la mujer de 31 años fue encontrado en la casa señalada por ambas testigos.

 A partir del hallazgo del cuerpo, se concretó la detención del propietario, quien de acuerdo con la descripción del hecho expuesta en la acusación que le leyeron antes de indagarlo, fue imputado de femicidio cometido “en el contexto de una agresión sexual y por su condición de mujer”.

En las últimas horas, el magistrado rechazó el pedido de excarcelación presentado por su abogado defensor.

Según la autopsia, Videla fue asesinada de tres fuertes golpes que le produjeron sendas fracturas de cráneo.

Fuente: La Nación

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