El miedo a que el Covid regrese a primera línea de la actualidad cuando parecía que la pandemia estaba enterrada está sobre la mesa, y hay numerosas dudas sobre lo que está ocurriendo ahora mismo.
China vuelve a ser el epicentro del Covid. Cuando se cumplen tres años desde que se detectaran los primeros casos de lo que se llamó originalmente como ‘coronavirus de Wuhan’, las fronteras del gigante asiático volverán a abrirse (salvo cambio de última hora) el 8 de enero.
Con la precaución que requiere tomar como reales los datos que dan las autoridades chinas, oficialmente hay 815.995 casos confirmados. Sin embargo, con la eliminación de las pruebas obligatorias se ha complicado mucho la contabilización real, pero las imágenes que llegan desde los hospitales chinos no son nada esperanzadoras.
Un periodista de ‘The Washington Post’ grabó un vídeo en el hospital Zhongshan, uno de los más importantes del país, donde los pasillos estaban llenos de familiares y contagiados, imágenes que parecían ya olvidadas. Según este periódico, solo en ese hospital acuden unos 1.000 pacientes diarios, que son 700 más que los que recibía hace un año.
Un informe filtrado a la prensa por parte del Centro de Control y Prevención de Enfermedades en China habla de casi 250 millones de personas contagiadas en los primeros 20 días de diciembre, según informa la BBC. Sun Yang, subdirector de la CCD, dijo en una reunión que calcula que 37 millones de personas se habían infectado ya: eso es más de la mitad de la población de Pekín y de Sichua.
El director de salud de la ciudad de Quigdao, de unos 10 millones de habitantes, apuntan a medio millón de casos nuevos al día solo en su localidad.
Ante la eventual crisis de reputación a la que se enfrenta el país, la maquinaria de propaganda china ya ha empezado a trabajar. La Comisión Nacional de Salud de China ha reclasificado el Covid de una enfermedad tipo A a una tipo B, que son las que ya no suponen una amenaza para la vida de las personas sin enfermedades previas. Además, han informado de que ya no se publicarán cifras oficiales de infecciones a partir de ahora.
Según el gobierno de Pekín, en los últimos 28 días han muerto 787 personas por Covid, pero los hospitales del país solo contabilizan los fallecidos por neumonía o fallo respiratorio y no los que pueden fallecer por consecuencias subyacentes.
La comunidad internacional está temblando ante esta situación. La OMS, en boca de su director general Tedros Adhanom Ghebreyesus, ha advertido de la preocupación que tienen y han pedido a los países tomar las medidas que sean necesarias. Los primeros en asumir decisiones han sido los países limítrofes con China.
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