MIENTRAS EL PRECIO DE UN LITRO DE ACEITE GIRASOL PASO DE $220 A $350 EN UNA SEMANA, los valores de las principales categorías de la carne experimentaron subas que inevitablemente se sentirán en el mostrador. Esto en el marco de la cada ves menor atracción del público por ese alimento.
Desde el gobierno nacional no le encuentran la vuelta al desenfrenado y constante aumento de los productos de la canasta básica. Alimentos imperiosamente necesarios son cada ves mas inalcanzables para el bolsillo de la gente que ya no puede ni siquiera optar por terceras marcas qué marchan atrás de las líderes en esta alocada carrera inflacionaria.
En el caso de la carne, La cadena de ganados y carnes enfrenta un escenario marcado por la incertidumbre. Los distintos eslabones atraviesan situaciones coyunturales que condicionan el normal desenvolvimiento de la actividad. Hay varios factores que por estos días posibilitan precios muy firmes (y al alza) en los distintos remates ferias del país.
La principal causa contempla un faltante de hacienda muy notorio, pero también el valor exuberante que presenta un insumo clave como el maíz (sobre todo en los feedlots) actúa como un obstáculo que hace tambalear al negocio, ESTO EN UN PAÍS QUE EXPORTA ESE GRANO ES INCOMPRENSIBLE. Ya no alcanza con el control de la exportación de cortes seleccionados cuando en el inicio de la cadena productora no se garantiza un costo mas accesible y por ende un control de dicha cadena productiva.
En este contexto tan complejo, desde la industria frigorífica confirmaron que en el corto plazo (probablemente la semana entrante) la carne sufrirá un incremento en el mostrador que podría alcanzar el 15%. Debe señalarse que a comienzos de mes, el aumento de precios de la hacienda en pie fue importante y el eslabón industrial debió convalidarlo. Precisamente eso también se replicará en carnicerías teniendo en cuenta que, de lo contrario, habrá un desfasaje importante en momentos donde los costos suben de manera considerable.
De hecho, un informe de FADA reveló que en el precio promedio de la carne la cría representa el 28%, el feedlot 29%, frigorífico 5%, carnicería el 10% y los impuestos el 28%. El maíz representa 11% del precio del kilo de carne al mostrador.
El Programa “Precios Cuidados” provoca cierto resquemor en la sociedad porque en el interior se complica encontrar cortes a precios subsidiados por una sencilla razón, no los ofrecen en carnicerías de barrio y de cercanía. La industria frigorífica acuerda pero luego no llega con esos valores al público en general.
Los sectores medios y bajos aún (Gracias a Dios) no han expresado sus preocupaciones por el desenfreno en la carrera de precios, cada espacio productivo justifica sus aumentos los que no son contenidos y controlados por el gobierno nacional, solo los grupos que reciben planes sociales vienen denunciando el quiebre entre los ingresos que recibe cada familia y los productos que se necesitan adquirir.
Es imposible entender que productos como el aceite haya aumentado hasta un 60% en tan solo una semana, siendo este un producto sumamente crítico en el consumo diario de los argentinos.
La cuarentena primero, la guerra en el casi extremo oriente de Europa después genera una manipulación casi oligopolica de los precios de los alimentos y la falta de verdaderos acuerdos realmente controlados por el estado hacen que cada ves cueste más administrar los ingresos. Los riesgos de una mayor inflación son reales, el riesgo de un agotamiento del pueblo lo es más. Y para colmo el 2023 está cada vez más cerca.
Textos: Ernesto Tisera
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