Este viernes el niño funense de ocho años trasplantado por un cuadro de hepatitis severa de origen desconocido pude volver a su casa junto a su familia, en medio de mucha alegría y buenos deseos
Este viernes llegaron las mejores noticias para Pablito, el niño de 8 años trasplantado por un cuadro de hepatitis severa de origen desconocido: pasado el mediodía recibió el alta médica en el Sanatorio de Niños de Rosario y pudo irse a su casa de Funes junto a su familia. “Muchas gracias”, dijo apenas bajó por la rampa en silla de ruedas esperando con ansias marcharse y reencontrarse con su hermana.
“Estoy re contenta, ya me voy a casa con él, es re valiente”, dijo Vanesa, su mamá, con la emoción y la felicidad que le brotaba por los poros.
Desde la puerta del centro de salud, la doctor Griselda Gutiérrez, jefa de terapia intensiva, contó con alegría y emoción que el chico se encuentra muy bien clínicamente. “Está con muy buen humor, muy bien al lado del Pablito que conocemos, está muy contento de volver a su casa. Es un nene que no la pasó bien, su familia tampoco, es una alegría para todos”, señaló.
Una de las cosas que más desea es reencontrarse con su hermana, después de las convulsionadas y difíciles últimas semanas que atravesó desde que fue diagnosticado y luego trasplantado.
El equipo médico que lideró la compleja cirugía anticipó el miércoles pasado que la recuperación del chico avanzaba de manera muy favorable y que “en una semana” podría recibir el alta, pero los tiempos se aceleraron por el buen estado de Pablo y este viernes dejó el sanatorio para volver a casa.
“Lo que sucede es que este tipo de cuadros tan agudos rápidamente empeoran y asimismo, cuando se reemplaza el órgano que falla, muy rápidamente mejoran, es llamativo”, explicó el doctor Alejandro Costaguta.
Fuente e imágenes: Rosario3
Para más info: www.expofunes.com.ar