Los líderes del G20 apoyaron la revisión de la política de sobrecargos del FMI y abrió la puerta a la creación de un nuevo Fondo de Resiliencia” que otorgue mayores plazos a países de ingresos medios y bajos, tal como reclamaba el Gobierno argentino.
El presidente Alberto Fernández se va de Roma con lo que vino a buscar: el apoyo que consiguió en las distintas reuniones bilaterales y conversaciones que viene manteniendo con los líderes del mundo quedó plasmado en el documento final de la Cumbre del G-20. El texto que lleva la firma de 20 jefes de Estado incluyó dos reclamos del gobierno Argentino ya que recomienda al Fondo Monetario Internacional (FMI) que se revise la política de sobrecargos (que puede hacer que Argentina ahorre 900 millones de dólares) y además habla de la posibilidad de creación de un nuevo Fondo de Resiliencia para proporcionar financiación asequible a largo plazo a los países de ingreso medios y bajos.
“Nuestros ministros de Finanzas esperan con interés que se siga debatiendo la política de sobrecargos en el Directorio del FMI en el contexto de la revisión intermedia de los saldos precautorios”, dice el documento que se dio a conocer al finalizar la Cumbre del G-20.
También abrió la posibilidad de que haya créditos a largo plazo, algo que Argentina viene reclamando como llave para estirar los plazos del pago de la deuda al organismo internacional. Nuestro país busca que en el acuerdo con el FMI se incluya una cláusula que permita acceder a mejores condiciones en caso de que se creen nuevos créditos y plazos.
“También pedimos al FMI que establezca un nuevo Fondo de Resiliencia y Sostenibilidad (RST, por sus siglas en inglés) -en línea con su mandato- para proporcionar financiación asequible a largo plazo para ayudar a los países de ingreso bajo, a los pequeños estados insulares en desarrollo y a los países vulnerables de ingresos medios* a reducir los riesgos para la estabilidad de la balanza de pagos futuros, incluidos aquellos derivados de las pandemias y el cambio climático”, dice el texto.
Si el FMI que debe reunir a su directorio en diciembre acepta esto, permitirá la creación de nuevos créditos a pagar con mayor plazo que los actuales. Argentina debe pagar a diez años pero busca estirar los tiempos. Esto fue planteado meses atrás por el jefe del bloque del Frente de Todos, Máximo Kirchner. El diputado es el que mantiene la postura más dura y quién sostuvo desde hace meses que Argentina no puede pagar a diez años. A esta discusión se sumó en las últimas semanas el Presidente Alberto Fernández, quien mantuvo reuniones para conseguir el apoyo de los líderes mundiales.
Fuente: Perfil
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