Este martes el Parlamento de Italia convalidó una nueva ley, la cual limita la concesión de la nacionalidad a descendientes de italianos extranjeros.
A partir de este nuevo decreto, sólo se concederá la nacionalidad a los descendientes de hasta dos generaciones. Es decir, podrán acceder quienes tienen un progenitor biológico o adoptivo; un abuelo nacido en Italia; o si el padre o madre del solicitante ha residido al menos durante dos años consecutivos en el país europeo antes de su nacimiento.
Virginia Pregot, abogada especialista en extranjería, aclaró que todo aquel que haya comenzado los trámites antes del 27 de marzo, en cualquier entidad oficial de Italia, no están afectados. También, precisó que los hijos de quienes ya tienen ciudadanía pueden ser incorporados hasta mayo del 2026, y los no nacidos, tendrán hasta un año después de su nacimiento.
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