Desde el gobierno nacional se publicó en el Boletín Oficial una resolución que establece el uso de términos como “idiota”, “imbécil” y “débil mental” para referirse a personas con discapacidad intelectual. La medida generó un fuerte rechazo entre especialistas y organizaciones de derechos humanos, que advierten que esto “viola acuerdos internacionales contra la discriminación”.
Según la descripción del anexo, cuya publicación corresponde al 14 de enero, “idiota” corresponde al coeficiente intelectual (C.I.) de 0 a 30 años, “imbécil” de 30 a 50 y “débil mental profundo” de 50 a 60. También se menciona la clasificación “débil mental moderado” a las personas con C.I. de 60 a 70 y “débil mental leve” de 70 a 90.
Distintos sectores señalaron que el decreto no solo es anacrónico, sino que también refuerza estigmas y atenta contra la dignidad de las personas con discapacidad. “Es un retroceso enorme en términos de derechos humanos”, indicaron desde asociaciones que trabajan en la inclusión y la diversidad.
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