Este martes la región ingresó en un frente inestable que trajo consigo un descenso abrupto de temperatura. En Rosario a primera hora el termómetro marcaba los 21 grados y hubo una breve llovizna que acompañó el incipiente fresco.
Se producirán tormentas que irán aumentando en intensidad, adquiriendo el nivel de alerta amarillo para la noche del martes y madrugada del miércoles.
La zona tuvo una gran tormenta la semana pasada, que incluyó piedra, dejó daños varios como calles anegadas, árboles caídos, interrupciones el servicio eléctrico, agua ingresando a viviendas y comercios inundados, la que se espera para hoy no sería de la magnitud de la ya sufrida.
Por otro lado la EPE indicó que todavía trabaja en problemas de baja tensión en Rosario y algunas ciudades cercanas mientras se registró este lunes un récord de demanda de energía por las altas temperaturas.
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