El raid asesino del mes pasado puso en evidencia las múltiples fallas que el sistema tiene luego de que se detiene, procesa y juzga a un narco en nuestro país y en especial en nuestra provincia. Connivencia de varios de los poderes permitieron que por $400000 un menor de 15 años mate sin compasión bajo la orden de una mujer con prision domiciliaria en Funes.
Debe ser punible un menor que a sangre fría y con total impunidad asesino a tres de los cuatro trabajadores que murieron en Rosario durante el mes pasado en una guerra entre el gobierno provincial y una de las bandas narcotraficantes que asolan la ciudad.
De solo escuchar las transcripciones surge qué el menor era consciente de su accionar y de qué lo hacía con el beneficio de unos pesos ($200.000 y $400.000 respectivamente) estos actos redundan en beneficio de quienes con justa y lógica razón piden que se baje urgente la imputabilidad hasta al menos los 14 años.
Esta situación generó un fuerte debate no solo en la sociedad si no que el debate caló hondo en las organizaciones políticas que en algún momento cuestionaron esa modificación de la ley, pero, que se debe hacer con un menor que conciente de su accionar mata trabajadores a sangre fría?
El hecho más conmocionante fue ese, elegir victimas al voleo, trabajadores qué al momento del asesinato cumplían con labores esenciales y de gran necesidad ante la movilidad social.
El menor debe ser castigado, y se debe seguir tirando del piolin, atacar a quienes instruyeron las ordenes, tal el caso de la mujer con prision domiciliaria en Funes quien como una titiritera orquesto el plan pergueñado por su marido desde la cárcel. Hasta cuando y cuantas veces mas asesinos con domiciliaria desde Funes van a ser noticia de alto impacto policial?.
No olvidemos el caso del joven que fue fulminado a balazos en Funes el año pasado al cuál confundieron con un preso qué debía estar detenido en una cárcel federal pero gozaba el beneficio de una prisión domiciliaria en esa ciudad.
Quienes, porque o por cuánto resuelven que presos pueden disfrutar de vivir en mansiones ganadas gracias a sus fechorias en zonas residenciales de Funes? Hasta cuando la justicia, que es quién define esas situaciones procesales va a mirar para otro lado mientras sus beneficiados roban, matan y lasceran la región y en especial a Rosario?
No son demasiados los que pueden y deben responder estas preguntas, es hora de que los otros espacios del poder exigan que esas preguntas tengan respuestas, la sociedad en su conjunto merece vivir al menos tranquila, bastante tiene ya con las vicisitudes de una feroz crisis económica y la falta de verdaderos líderes que los representen y qué en su nombre hagan valer sus derechos.
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