El concepto es adaptarse al cliente para aumentar las ventas, desde la finca misma a la mesa del consumidor, en este caso el gastronómico.
El origen de la miel y su historia comienzan en el mismo momento en el que las abejas y las flores hicieron su aparación en la Tierra. Esto se produjo en el Cenozoico, hace unos 65 millones de años. La miel es uno de los alimentos que ha llegado a día de hoy conviviendo con nosotros desde la prehistoria.
Las productoras de miel, las abejas, surgieron hace unos 65.000 años. En países sudafricanos es donde primero se comenzó a producir este alimento, hace 20.000 años, tal y como demuestran las pinturas ruprestres que se han encontrado en países como Namibia.
La apicultura es una actividad con mucha tradición en nuestro país. Los primeros antecedentes de los que se tiene conocimiento datan del año 1834, cuando Rivadavia regresa al país desde Francia y trae colmenas de la raza Apis mellifera mellifera, que es el tipo de abeja característico de aquellos pagos.
En nuestra región hay grandes productores de miel, tal es el caso de “Finca Mielera” quiénes en un principio producían pero solo la vendían a los envasadores, desde hace un tiempo a esta parte se animaron y con su marca registrada y un packaging novedoso salieron al mercado.
Pero no se quedaron allí, en la búsqueda por ampliar sus clientes presentaron un novedoso envase de porción individual lista para el desayuno la merienda o un sabroso brunch, un blister de 25 gramos. “La intención es ir por el mercado hotelero o gastronómico qué aún no ha sido alcanzado por la miel individual” nos comenta una de las propietarias de “Finca Mielera”.
Reinventarse, pensar nuevos horizontes, ir por aquello qué nadie o pocos han conquistado es ese el concepto de Finca Mielera para sus productos.
Instagram @fincamielerasecretodemiel
Para más info: www.expofunes.com.ar